As an artist and photographer, I am driven to discover what happens in the relationship between light and darkness, how fear and love interact in my life and the world at large. My work metaphorically illustrates manipulation, power, identity, seduction, deception, illusion and truth, as well as other concepts. Quite often, the obvious is what is least understood.
The notion that photography stops time only serves our memory because all things are impermanent, in a constant and unending flow of changes. A photograph like all art forms, reminds us of what we can do to celebrate or condemn the very nature of our existence, It becomes a visual showcase for our achievements, failures and contradictions. I believe that creating a photographic vision is akin to the realm of alchemy, or the power of transformation.
Photography allows me to create an illusion of the visible and invisible. It establishes a connection between the outside world and what is inside of my head, heart, soul. The art of living fascinates me and I think the fine arts are a sophisticated reflection of this art, of our choices and actions. Photography is my vehicle for creative or artistic expression, an art form that allows me to generate hope that some level of conscious awareness and transformation are feasible in the way we live.
The notion that photography stops time only serves our memory because all things are impermanent, in a constant and unending flow of changes. A photograph like all art forms, reminds us of what we can do to celebrate or condemn the very nature of our existence, It becomes a visual showcase for our achievements, failures and contradictions. I believe that creating a photographic vision is akin to the realm of alchemy, or the power of transformation.
Photography allows me to create an illusion of the visible and invisible. It establishes a connection between the outside world and what is inside of my head, heart, soul. The art of living fascinates me and I think the fine arts are a sophisticated reflection of this art, of our choices and actions. Photography is my vehicle for creative or artistic expression, an art form that allows me to generate hope that some level of conscious awareness and transformation are feasible in the way we live.
Fue en la adolescencia cuando descubrí, que sería la proyección de mi mirada, con su luz y con su sombra, el lenguaje de mi expresión más íntima y natural. Así, esa mirada se convirtió en mi creación fotográfica. Desde entonces han transcurrido más de 40 años y sigo mirando. Recreando la creación al observar las experiencias concretadas en una imagen que ha sido pintada con luz.
La fotografía ha supuesto en mi devenir, una clave para entender la relación y sus proyecciones; cómo nos relacionamos con nosotros mismos y cómo nos relacionamos con todo aquello que nos rodea. Siento la curiosidad por descubrir el camino, el reconocimiento del riesgo y la sensación de que tanto el dolor como el gozo forman parte de la aventura de la creación. El complejo arte de vivir me fascina y siento que no hay maestría mayor que esa y así mi expresión artística no es más que un reflejo, fugaz a veces, del encuentro con ese arte.
La fotografía es testigo, y nunca testigo mudo, de la grandeza y de la miseria del ser humano. Más allá de detener el tiempo, recrea el instante eterno. Es la memoria de la mirada y la mirada de la memoria. Un ahora continuo en una realidad, donde nada es permanente, donde todo está sujeto a un continuo cambio, donde todo es efímero.
Mi interés por crear una visión fotográfica, un escenario fotográfico, es algo afín a la seducción, a la magia, al poder de transformación. La abstracción de una realidad que conecta mi mundo interior con el mundo exterior es lo que me lleva a recrear realidades. Aparentemente soy responsable de lo que elijo; así mis fotografías son pinceladas de mi experiencia y de mi esperanza, donde el amor y el miedo, el ego y el ser, han sido los grandes maestros en este apasionante viaje de la vida. Y más allá de saber, o de creer, que habrá luz al final del túnel, crear la luz en el túnel, vivir la magia de la luz.
La fotografía ha supuesto en mi devenir, una clave para entender la relación y sus proyecciones; cómo nos relacionamos con nosotros mismos y cómo nos relacionamos con todo aquello que nos rodea. Siento la curiosidad por descubrir el camino, el reconocimiento del riesgo y la sensación de que tanto el dolor como el gozo forman parte de la aventura de la creación. El complejo arte de vivir me fascina y siento que no hay maestría mayor que esa y así mi expresión artística no es más que un reflejo, fugaz a veces, del encuentro con ese arte.
La fotografía es testigo, y nunca testigo mudo, de la grandeza y de la miseria del ser humano. Más allá de detener el tiempo, recrea el instante eterno. Es la memoria de la mirada y la mirada de la memoria. Un ahora continuo en una realidad, donde nada es permanente, donde todo está sujeto a un continuo cambio, donde todo es efímero.
Mi interés por crear una visión fotográfica, un escenario fotográfico, es algo afín a la seducción, a la magia, al poder de transformación. La abstracción de una realidad que conecta mi mundo interior con el mundo exterior es lo que me lleva a recrear realidades. Aparentemente soy responsable de lo que elijo; así mis fotografías son pinceladas de mi experiencia y de mi esperanza, donde el amor y el miedo, el ego y el ser, han sido los grandes maestros en este apasionante viaje de la vida. Y más allá de saber, o de creer, que habrá luz al final del túnel, crear la luz en el túnel, vivir la magia de la luz.